Toxina botulínica
¿Qué es?
Es una sustancia que paraliza o disminuye la función del músculo sobre el que se aplica. Con esta técnica se relajan temporalmente los músculos faciales, previniendo la formación de arrugas y suavizando las existentes, hasta ser casi imperceptibles.
¿En qué casos se realiza?
Se utiliza para corregir arrugas dinámicas o de expresión. Se aplica principalmente en la mitad superior del rostro, siendo el entrecejo, la frente y patas de gallo las zonas más habituales. También se utiliza para arrugas del cuello, bruxismo, hiperhidrosis, migrañas, contracturas, rosácea, acné y poros dilatados.
Exámenes previos
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Examen oftalmológico completo y examen de la zona palpebral y periocular
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Se toman fotografías para valorar el estado del paciente antes y después del tratamiento
Durante el tratamiento
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Este tratamiento se realiza en consultorio.
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El especialista en estética oculofacial aplica una pomada anestésica antes del tratamiento para evitar posibles molestias en el paciente.
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La toxina botulínica se inyecta en pequeñas cantidades en los músculos del rostro hasta conseguir el resultado deseado.
Post tratamiento
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El paciente no puede acostarse hasta pasadas 4 horas y durante las primeras 24h no puede hacer ejercicio, ni tomar rayos UVA, baños de sauna o realizarse masajes faciales
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Los resultados definitivos pueden apreciarse 7 días después y los efectos duran entre 3 y 4 meses, desapareciendo de forma progresiva

